lunes, 7 de marzo de 2011

Manifiesto Feminista: Marzo 2011

"Las mujeres y nuestras luchas políticas, económicas y sociales"

Nos encontramos en un momento histórico donde las luchas de las mujeres están vinculadas a todos los ámbitos de las sociedades. Hace aproximadamente un centenar de años, Clara Zetkin en el Congreso Internacional de Mujeres Socialistas, propuso el Día Internacional de la Mujer el 08 de marzo, debido a todas las luchas que las mujeres, de aquélla época, estaban protagonizando en contra de la explotación y opresión capitalista en las fábricas, sobre todo en las textiles y de confección. A lo largo de la historia vemos como las luchas económicas están vinculadas fundamentalmente con las posiciones políticas y sociales que se asumen en las sociedades.

El capitalismo y el patriarcado forman una alianza compleja y destructiva para la vida de las mujeres, que dan pie a condiciones de opresión, explotación y sumisión en los ámbitos íntimos, privados, públicos e institucionales. Pese a esta coalición, como dice María Miess, existen esfuerzos que: "Comenzando con el reconocimiento de que el patriarcado y la acumulación en una escala mundial constituyen el marco estructural e ideológico dentro del cual la realidad de la mujer hoy tiene que ser comprendida, el movimiento feminista mundialmente no puede sino retar este marco referencial, conjuntamente con el sexual y la división internacional del trabajo, con las cuales están unidas" (Mies, 1986: p. 3, citado por Castaño, 2010). En este sentido, la lucha a estos dos sistemas aliados, es imprescindible y debe ser contundente. Por lo que reafirmamos nuestra postura en contra de la explotación, la discriminación étnica y el racismo, el feminicidio y toda manifestación de violencia que atente contra las mujeres.

La Organización de Naciones Unidas (ONU), para el 2011 coloca el tema de Igual acceso a la educación, capacitación, ciencia y tecnología: El camino para el trabajo decente para las mujeres (1). Consideramos importante que se conozca este tema porque sabemos la fuerte relación que existe entre el acceso a la educación de las mujeres y niñas frente a las condiciones laborales y de vida que podamos tener. A menor educación y capacitación, menor será valorado nuestro trabajo. Por otro lado, la ONU declara el 2011 como Año Internacional de los Pueblos Afrodescendientes, en este marco, hacemos un reconocimiento a las luchas y aportes llevados a cabo por las mujeres garífunas en Guatemala y en el Mundo entero.

Como Asociación de Mujeres, este 08 de marzo, queremos visibilizar y reconocer las diversas luchas y aportes invaluables que las mujeres y feministas realizamos hacia el desarrollo de las familias, las comunidades, las universidades, las organizaciones de mujeres, las organizaciones sociales, de sindicatos, de organizaciones campesinas, al arte, al deporte, a la cultura, de organizaciones indígenas, a los comercios, a los medios de comunicación, al Estado, a los partidos políticos, a la cooperación internacional y en general en las sociedades.

Que este sea un homenaje hacia las contribuciones de todas las guatemaltecas que han aportado, aportan y continuaran aportando en la defensa de los derechos de las mujeres y de las luchas del pueblo guatemalteco.

Exhortamos a todas las mujeres a que continúen con sus luchas, y que con ello se van constituyendo como Sujetas Políticas Feministas de cambio, para reivindicar nuestros derechos y para la construcción de una vida en sociedad con relaciones de género favorables para todas y todos.

Asociación de Mujeres para Estudios Feministas
(AMEF)

Guatemala, marzo 2011

miércoles, 2 de marzo de 2011

Manifiesto Feminista: Septiembre 2010

La lucha por la ciudadanía de las mujeres

La lucha de las mujeres por la ciudadanía se remota al siglo XIX, cuando las primeras mujeres europeas que eran propietarias de bienes lucharon por el derecho al sufragio para poder disponer por sí mismas de sus bienes. Ese primer período de la historia del sufragismo ha sido calificado por algunas personas como feminismo burgués por el carácter de clase de sus protagonistas. Fueron mujeres ilustradas y de clase media las sufragistas norteamericanas.

Este acontecimiento se enmarca en la segunda ola del feminismo, caracterizada por la reivindicación del derecho al sufragio para las mujeres, el cual fue un antecedente que dio respaldo a las luchas por el acceso al voto universal para las mujeres en diversas partes del mundo.

El movimiento sufragista en América Latina, fue diferente. Sabemos que en Guatemala la Revolución de Octubre de 1944 concedió el voto a las mujeres alfabetas en 1945. El voto universal para las guatemaltecas se consigue hasta 1965.

Si pensamos en términos de tiempo la ciudadanía de las latinoamericanas es bastante joven, pues con diferencias de fecha por país, el voto se consigue en el devenir del siglo XX. Hoy conmemoramos como guatemaltecas 45 años de haber logrado ejercer el derecho ciudadano, a elegir y ser electas, tal como lo establece la Constitución de la República.

Hoy en el siglo XXI, que algunas personas han llamado el Siglo de las Mujeres, por los avances que hemos conseguido, luchamos por la participación política plena. Eso significa no sólo el derecho a elegir, sino a ser electas, en paridad o al menos en una proporción razonable. Se ha peleado el derecho al acceso a la política, educación, salud, cultura, que es parte de la ciudadanía plena.

Sabemos que actualmente en el Congreso de la República contamos solo con 19 diputadas de las cuales únicamente 4 son mujeres indígenas sobre 158 diputaciones, de las 332 alcaldías, 6 están ocupadas por mujeres y solamente 2 por mujeres indígenas. No hay ninguna Ministra en el Gabinete. Y la participación política de las mujeres es bastante escasa.

En las comunidades rurales se considera que las mujeres no deben optar a cargos públicos y todavía tienen que solicitar la anuencia de los maridos para hacerlo. Es importante mencionar que la ciudadanía la podemos ejercer en todos los ámbitos donde participamos, puede ser en partidos políticos, comités cívicos, movimientos sociales, y espacios más cercanos como el trabajo y la casa.

Queremos hacer un tributo a todas aquellas mujeres que han contribuido y continúan aportando desde sus posibilidades a la defensa de los derechos civiles y políticos en el marco del vivir una ciudadanía plena, sustentada en un empoderamiento propio.

En este ocho de septiembre nos unimos a las demandas como parte del movimiento de mujeres:

¡Más mujeres a cargos públicos!
¡Más mujeres, mejor política!
¡Si a las cuotas y medidas afirmativas!
¡Las mujeres debemos continuar luchando por la ciudadanía plena!

Por una democracia paritaria y con equidad de género


Asociación de Mujeres para Estudios Feministas
(AMEF)

Guatemala, septiembre 2011